Cada vez que llego al grupo Renacer y veo las caras de los compañeros tanto viejos como nuevos, me doy cuenta que ya los conozco de algún lugar. Si bien viajamos por el mismo camino, el de las lágrimas, me es muy familiar sus rostros, sus semblantes, sus sentimientos.
Cuanto desearía que todos los días fueran las reuniones, para que se sintiera esa comprensión, cariño y sobretodo empatía de todos. Sería más facil la vida.
En nuestro ser conciente decimos que no esgogimos esta prueba y que Dios nos la puso sin nuestro parecer. Pero yo creo que bien que alzamos nuestra mano en el momento que el pidió voluntarios, lo que pasa es que ya no nos acordamos. Pero en esa reunión donde donde Dios pidió la colaboración de todos nosotros, allí mismo fue donde nos vimos por primera vez.
Ahora nos toca rescatar a otros hermanos en el dolor que han perdido el camino. Ayudémosle cual faro en la oscuridad a que lleguen a tierra firme. He allí el sentido de nuestra existencia.
Estoy con Renacer, en honor de mi querido maloso. (David Alvarado López) mi heroe.
Atte.
Alvaro Alvarado.
2 comentarios:
Creo que tu hijo debe estar orgulloso de estar sacando lo mejor de tí, porque él sí que lo dió todo!
Kyke me enseñado grandes lecciones en mi vida, tu querido maloso también, y cada uno de los hijos que por medio de los padres he conocido en estos ya casi cinco años, me muestran una senda de bien, me dan ejemplo de lo que es ser personas realmente buenas y generan en mí los mejores sentimientos como los de solidaridad.
Al igual que Alvaro ciento que cada uno de los nuevos padres que conozco con hijos que han muerto de algún lugar los conozco, y tal vez eso no lo puedo explicar, pero lo que si puedo decir es que a pesar de que no quisiera vivir lo que he vivido con la muerte de Kyke, hoy el ser un compañero de Renacer me da tanto bien como el que intento llevar a este grupo y ciento en mi corazón que este grupo y los padres que lo forman son cada uno de ellos una bendición en este camino difícil.
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