El Mejor Regalo en el Día del Padre

 

Hace 2 años, estando mi hija Rebeca aún en vida, la vi en mi compu a eso de las 10 a.m., cuando se conectó al Messenger. Inmediatamente, como solía hacerlo, cuando la veía entrar en línea, le escribí un saludito. Como esa semana era el día del padre y tomando en cuenta que ella estaba cumpliendo 18 años ese mismo día, le dije: El mejor regalo del padre me lo dieron hace 18 años, qué te parece? A lo que ella tiernamente respondió: lindo.

Hoy, en el día del padre, casi dos años después de su partida, he vuelto a recordar esa tierna respuesta de mi hija: lindo. Y me he puesto a pensar en lo importante que fue que yo le dijese, casi a diario, a mi hija que la amaba. De no haber sido así, su abrupta partida me hubiese dejado sin esta satisfacción que siento hoy, no solamente de haberla amado tanto, sino de habérselo dicho casi a diario. Analizando su vida, para el proyecto del Foto libro que escribimos recientemente, acerca de ella, me di cuenta que Rebeca fue una persona que siempre supo dar amor a manos llenas.

Después del alimento, sentirse amado, es quizá una de las necesidades más importantes del ser humano. Luego vienen, de acuerdo a Stephen Covey, la necesidad de crecer y la de trascender. Así que, no dejemos pasar este día del padre sin mostrarle y decírselo “a tiempo” a nuestros hijos que los amamos.

Feliz día del padre!