Contáctenos:

Si desea participar en un Grupo escríbanos a: Renacercr@outlook.com o Vaya a: http://gruporenacercr.com/

Grupos Renacer de Ayuda Mutua en Costa Rica

Si Ud. es un papá o mamá, que ha perdido un hijo y anda en busca de ayuda, puede asistir a uno de los grupos Renacer que hay en Costa Rica. Allí encontrará a papás y mamás que han pasado por lo mismo y que se ayudan mutuamente a enfrentarse juntos al dolor, aprender de la dura realidad que les ha tocado vivir, y a buscar un nuevo sentido para su vida. Visite este sitio para más información: Grupos Renacer de Ayuda Mutua en Costa Rica

Aprender a hablar de lo inefable


La muerte de un hijo hace pasar a los padres por una crisis existencial. Algunos dicen que es la prueba más difícil por la que puede pasar un ser humano. Es tan atroz, que la sociedad ni siquiera se atreve a darle un nombre a lo que le pasa a un padre que pierde un hijo. Por eso la tendencia tan marcada en la sociedad de obligar a estos padres a olvidarse de sus hijos y seguir adelante con su vida. Es lo más cruel que le puede pasar a uno luego de la muerte de un hijo.
Lo contradictorio es que, aun los que desde los púlpitos y aulas enseñan sobre la eternidad de la vida, quieren desentenderse del asunto, enviándolo todo para el cielo, haciendo así más inmenso el vacío existencial y más grande la brecha entre la existencia física y la existencia espiritual.
Pero en Renacer, los padres aprendemos a hablar de lo inefable, lo que no se puede llamar y nos extendemos en la búsqueda de lo que está más allá de nuestro limitado entendimiento racional.

Si también has perdido un hijo, son bienvenidos tus comentarios...

Nuestra Actitud Frente a la Vida

 

clip_image002

Se nos ha dicho que cuando perdemos un hijo estamos tan llenos de dolor que no tenemos nada para dar salvo dolor y desesperanza y que ¿cómo podemos ir a un grupo a dar algo de nosotros?

Esto quizá haya sido cierto hasta que llegó Renacer proponiendo un cambio existencial al sostener que la pérdida de un hijo es una condición permanente, pero el sufrimiento que ello produce no debe ser permanente y que, aún inmersos en la más profunda crisis, siempre nos queda la libertad para decidir la actitud con la que hemos de enfrentar nuestro destino.

Frente a lo irreversible, frente a aquello que no puede ser cambiado, el hombre tiene aún la última de las libertades individuales: la de elegir la actitud con la que ha de enfrentar su destino, a la vez, hacerse responsables de esa elección, y se podrá vivir como si los hijos fueran los artífices para arruinarnos la vida o convertir a los hijos que partieron en un valor, es decir, en algo que nos arrastre hacia nuevos valores orientados hacia el futuro.

La pérdida de un hijo es la crisis existencial más severa por la que un ser humano puede pasar, sin embargo, dentro nuestro, hay recursos interiores tan fuertes, tan increíbles, que se descubren, justamente, frente a una crisis como ésta y nos damos cuenta que se puede, hay cosas hermosas que uno descubre a partir de lo que nos pasó.

Si a nuestro hijo sólo lo dejáramos en el recuerdo del pasado, nos haría daño pues nos tendría atrapados entre recuerdos y sentimientos que no nos ayudarían a enfrentar el presente, el aquí y el ahora; pero, si yo, por mi libre elección lo convierto en un valor, lo veo adelante de mí, como algo que me arrastra, exigiéndome que actúe, que me esfuerce, se convierte así en una fuerza impulsora que me obliga a la acción, a salir para adelante.

Cuando muere un hijo, lo que importa es lo que hacemos de allí en adelante, lo que importa es cómo vivimos nuestra vida a partir de lo que nos pasó.

El vacío que dejan los hijos que se van, a veces lo queremos llenar con algo y no sabemos con qué y lo primero que se nos ocurre es llenarlo con más dolor, con lágrimas, con el llanto desesperado, con depresión o llenarlo con pastillas; si están tomando pastillas por que están tristes, están postergando lo que tarde o temprano han de enfrentar sin pastillas.

Si hay tantos padres que han podido salir, les aseguramos que ustedes también pueden salir, no abandonen la lucha, porque los hijos se lo merecen.

Hemos trabajado con el convencimiento que al enfrentarnos a situaciones límites nos damos cuenta, quizá por primera vez, que somos seres históricos, envueltos en nuestro propio devenir, que la historia ya realizada no puede ser cambiada, que no tiene sentido continuar rumiando eternamente sobre ese pasado, y que la salida existencial yace por delante nuestro, en lo que aún queda por realizar de nuestro futuro, en otras palabras, que la única manera de eliminar la oscuridad es dejando que entre la luz.

Alguien puede tomar la pérdida de un hijo y decir que el hombre es lo que recibe y que el destino lo ha castigado y ahí se terminó todo, o podemos decir que nosotros somos lo que damos a la vida y que la memoria de nuestros hijos es lo que vamos a entregar a la vida.

Tenemos que pensar muy bien que es lo que vamos a entregar a la vida, entonces podemos darnos cuenta que lo que el destino nos ha brindado es una realidad de la vida y que a nosotros nos queda la libertad interior de decidir qué va a hacer cada uno con el dolor que le ha producido la pérdida de un hijo, porque una cosa es lo que a mí me ha pasado y otra cosa es lo que yo decido hacer con eso que me ha pasado, que no es lo mismo.

Nuestros hijos han partido antes de lo que quisiéramos, pero aunque uno se muriera en vida, uno no pode decir que se muere porque se murió su hijo ¡me he muerto porque he elegido morirme después que mi hijo partió!, que es muy distinto, es pues responsabilidad de cada uno de nosotros la actitud que asumamos.

Los papás de Renacer tenemos la responsabilidad de trasmitir una actitud de solidaridad, de amor incondicional, de rescatar el valor de la vida por encima de todo lo que nos pueda pasar, lo tenemos que llevar en nuestra actitud todos los días de la vida, es nuestra responsabilidad trasmitir alegría de vivir, es nuestra responsabilidad trasmitir el valor de la vida y no importa lo que pase afuera, no importan los problemas que haya, yo tengo que tratar de mantener siempre mi mejor actitud y dar siempre lo mejor de mí, en todas las situaciones de la vida.

Al descubrir una vida nueva, al descubrir una persona nueva en nosotros, nuestra conciencia despierta y ya no podemos vivir irreflexivamente ningún momento de nuestra vida, porque ahora sabemos que esto es transitorio, lo sabemos desde adentro, entonces, aunque estemos bien tenemos que estar siempre alertas, siempre con la conciencia despierta, porque si no podemos volver a los vicios anteriores y los falsos valores vuelven a introducirse en nuestra vida y entonces, el dolor por la partida del hijo vuelve a hacerse presente.

Necesitamos tener la conciencia despierta para no estar ausentes allí donde somos espiritualmente necesarios.

Esto es parte de la esencia de Renacer.

Alicia Schneider Berti- Gustavo Berti

Nos debemos a los demás

Ruth Altamirano con Miguel y Auria padres de Tatiana Moreira
En la foto: Ruth Altamirano con Miguel y Auria padres de Tatiana Moreira

Después de la partida de nuestros hijos ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué camino vamos a tomar?
¡Qué difícil que es a veces decidir!, ¿no es cierto?

Una vez vino un papá y nos dice: "¡qué cosa difícil es perder un hijo! yo no lo entiendo"
¿Qué es lo que usted no entiende? le dijimos..
“Yo no entiendo esto: ¿por qué un día una cosa que hago está bien y por qué, al otro día, hago la misma cosa y está mal?”

A ver, explíquese.
Y nos dice: “el otro día yo entro al living de mi casa y está mi hija llorando, entonces, yo me acerco a ella y me pongo a llorar con ella, y los dos compartimos nuestro dolor.”
Y pregunta “¿está bien eso?”

Sí, está bien porque dos personas han compartido sus sentimientos, sus emociones.
¿Cuál es la emoción que ese hombre ha compartido con su hija? La de perder un hijo o un hermano, el dolor que tienen por haberlo perdido.

Entonces agrega: “Al día siguiente, yo estaba muy triste porque había perdido mi hijo, entro a casa y veo que mi hija estaba saliendo con el novio, yo me pongo a llorar delante de ellos y se armó un "lio" bárbaro.”

Fíjense ustedes, ese hombre los dos días lloró por lo mismo y ¿por qué un día está bien y el otro día no está bien si el sentimiento es el mismo?, si la emoción es la misma, ¿por qué un día está bien y otro día está mal?

Porque los sentimientos solos no sirven, no los podemos manejar ni nos guían hacia el sentido.
El sentido es aquello que es bueno para mí, bueno para los demás y bueno para la vida.
En el primer día, era necesario que ese papá llorara con su hija porque era bueno para él, bueno para su hija y era necesario para la vida, que los dos pudieran juntarse.
Pero el segundo día no; porque con ese llanto por su hijo, le arruinó la salida a su hija, entonces, este asunto de perder un hijo nos ha hecho replantear los viejos criterios de duelo convencional, haciendo que Renacer sea una alternativa y nos ha hecho replantear dos hombres.
Ese papá, el segundo día, debió callarse la boca, debió no llorar, debió sacrificarse, autorrenunciar a su propio dolor, porque esa renuncia y ese sacrificio lo hubiera hecho por la hija que quedaba.
Entonces, tenemos que cambiar, tenemos que saber que está bien todo aquello que yo haga, o deje de hacer, que tienda siempre a hacer algo por otra persona, algo de bien por otra persona.
El primer hombre es el hombre que responde a sus pasiones, a sus emociones y a sus sentimientos, el segundo hombre es un hombre que ha descubierto su dimensión espiritual y responde a su espíritu, responde al ser humano, al ser que sacrifica su dolor para que otra persona sufra menos.

Es el hombre que describe Víctor Frankl, cuando dice: “El hombre que se levanta por encima de su dolor, para ayudar a un hermano que sufre, trasciende como ser humano”.
¿Cuál de los dos hombres quieren ser ustedes?
El segundo, ¿No es cierto?

Entonces, tenemos que saberlo, tenemos que saber que no podemos ser juguetes de nuestros sentimientos, que no podemos, simplemente, decir: bueno, yo voy a llorar porque lo siento, porque estoy mal. ¡No! tenemos que decir: ¿a quien ayudo o a quien perjudico con esto que yo hago ahora?
Entonces, quiere decir que una vez más nosotros estamos siempre abiertos al mundo, somos trascendentes, NOS DEBEMOS A LOS DEMÁS.

Y así lo hacen los padres, al emerger más sabios, más amorosos, más receptivos hacia aquellos que los necesitan, preparados para extender una mano o prestar un hombro hermano, sabiendo que, frente a lo irreversible, frente a aquello que no puede ser cambiado, el hombre tiene aún la última de las libertades individuales: elegir la actitud con que lo enfrentará, si será como la débil hoja arrastrada por los primeros vientos de otoño, o como el árbol fuerte pero flexible que se inclina y estremece pero se yergue fortalecido cuando la tormenta pasa.

No será a partir de una mera elaboración de un duelo, de un proceso absolutamente individual y despojado de toda trascendencia, que puedan surgir individuos libres para elegir ser mejores, más compasivos y solidarios con el dolor ajeno.

Que a los corazones de cada padre de Renacer, llegue en el año que se inicia, nuestro deseo de paz y armonía, en homenaje nuestros hijos, a aquellos que están físicamente con nosotros y a los que lo están espiritualmente.

Alicia Schneider Berti- Gustavo Berti, bertilogoterapia@gmail.com, Diciembre 23 de 2011

Yo Ansiaba que no hubieras muerto,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,

 

IMG_0505_1

 

Yo Ansiaba que no hubieras muerto

Yo ansiaba que no hubieras muerto, pero finalmente nos llegó tu partida hija mía

Tu ímpetu y fortaleza, el cómo combatiste tenazmente la sombra de la muerte.

Eres tú quien me ha instruido cómo lidiar con la maldad de este mundo

Eres tu quien me ha enseñado como amar de verdad

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Aquí podríamos estar juntos compartiendo lo que la vida nos fuera arronjando a nuestros pies, riéndonos a carcajada limpia, disfrutando el uno del otro como solíamos hacer, hablando, caminando, jugando con los perros, haciendo planes para nuestro futuro inmediato, meditando, orando, todo aquello que era parte de nuestro diario vivir Annita de mi vida.

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Eres tú quien me ha enseñado lo que significa amar sin clichés

Eres tú con tu bella expresión y ternura que me hacen caminar

Es tú esplendidez la que modela mi alma

Es tú representación espiritual la que mora en mí

Son tus imborrables y bellas memorias las que custodian mi fatigado y fragmentado corazón

Mi desconsuelo está allí latente

Te extraño tanto Annita de mi alma, quedé atrás, ante tu súbita partida

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Todos los días hablo contigo como si estuvieras a mi lado, allí sentada!!

No hay minuto, ni día, que acontezca que no estés en cada pensamiento y propósito que llevo a cabo

Te necesito aquí conmigo, pero ya estás en otra dimensión amorcito mío

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Mi amor por ti va mucho más allá de todo entendimiento humano

La muerte no ha podido separar,ni mucho menos, echar abajo lo que realmente personaliza la fortificación de tu amor, tan tierno, tan poderoso, tan real

Nada ni Nadie…. lo podrá diluir

Estoy adolorido, turbado, sin norte

Has partido de tu vida de este mundo terrenal, pero siempre estarás en nuestra casa….. mi corazón!!

Sí Voxy linda….!! Siempre conmigo…mi niña linda

Sí mi amor… allí estas en todas las cosas, en el aire, en el sol, en la luna, las estrellas, estas en todas partes a mi alrededor, que incluso la maldita muerte no me ha podido usurpar

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Tus imborrables memorias jamás serán proscritas

Eres tú quien me hace caminar erguido mirando a lo más alto, porque es allí que tu luz irradia mi parte más oscura, las gotas de lluvia son como suaves campanadas, susurrando a mis oídos, las abrigo, no deseo secarlas, son ellas las portadoras de tus caricias

Es tú amor quien llena con gotas de ternura mi lacerado corazón

La claridad que transfiere los rayos del sol que tú portas aclarece mi difusa mirada

Con bellas tonalidades y resplandor sin igual

Me detengo, respiro, sé que estás allí, tomando mi mano.

Que duro es vivir sin ti Annita mía

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Fui dignificado con los 20 años más maravillosos

Te quería mil años más a mi lado, pero era tu tiempo de partir a lo más alto, donde no hay odio, ni maldad, solo paz, armonía y felicidad

Siento como las alas de esa encantadora mariposa aletean a mi alrededor proporcionándome una brisa única, exclusiva, esa eras tu amorcito mío aligerando mi día

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Tú amor es mi bote en aguas turbulentas

Tú eres mi brújula en el incomprensible mar de la muerte

Tú amor es ilimitado como tal gran océano

La Furia de las aguas de ese océano que traen tu ausencia azotan intensamente los peñascos de mi frágil estructura corporal

Tus memorias se han convertido en mi más bello tesoro

Adorando más que nunca lo que es mío… tu gran amor

Yo ansiaba que no hubieras muerto,

Te Amará por siempre Chompi

A Puro Dolor……..Como dice la canción de “Sin Bandera”

cumpleaños tita febrero 2011 3

Para mis amadísimos Annita y Álvaro Andrés

Los amé, los amó y amaré por siempre

De hecho sabemos que nunca perdemos el amor de la gente que amamos, aún en la muerte. Ellos continúan participando en todo evento, a través de cada decisión que formemos. Su amor deja una huella indeleble en nuestras memorias. Nosotros encontramos consuelo a sabiendas que nuestras vidas han sido dignificadas por haber compartido el gran amor de ambos.

Poco tiempo después, de la partida de mi amadísima Annita, y al pasar los días, he ido avanzando en la senda de ese álgido subterráneo, cada vez más tenebroso y sórdido en que me hayo. Ante la torturante realidad de la muerte de mi amada niña. Hoy plasmo que en el acontecer de la vida, el ser humano se va topando con hechos categóricos que le dejan, por un lado atónito, y por otro lo estremecen, y con qué severidad la vida le revela tan adversa representación, misma que se nos amplifica en vivo y a todo color, con una periodicidad abrumadora con el pasar del tiempo. En donde, le hacen circunscribir su entorno familiar a través de un antes y un después. Hoy un día después de conmemorar el 4to mes de la partida de mi amadísima Annita, he tenido que, ponerle otra cara a mi dolor, y estar allí para mi familia, quienes en estos momentos se han asociado al desgarrador dolor que representa la pérdida de un hij@. La foto que he subido al blog es la de Annaliza con su primo Álvaro Andrés, quien partió hoy a las 00:10 horas en un trágico accidente de tránsito. Esta foto fue tomada unos días antes de la partida de Annita, ahora, vuelven a estar juntos, sus caminos se han reencontrado de nuevo.

Conforme yo vaya comprendiendo esta profunda pérdida, me abandonaré al llanto sabiendo que lo que emane son notas de amor que se elevan a los cielos.

Tú no te sobrepones del dolor, solo pasas a través de él. Tú no puedes entenderlo, porque no puedes pasar alrededor de él. El dolor no mejora; solo se torna diferente. Cada día... nos coloca una nueva cara....

El fallecimiento de un ser amado es un suceso que excede toda expectación turbando vehementemente la parte emocional, física, mental y espiritual de cualquier individuo, todo esto centraliza un dolor e impacta de forma furibunda todo accionar que promovíamos a lo interno de nuestro seno familiar e individual, antes de la súbita partida de nuestra amada hija Annaliza. Cuando comencé a escribir este manuscrito lo hice con la intención de preparar una carta desde lo más profundo de mi corazón, que me valiera conocer mis asolados espacios internos y drenar desde allí todo lo imperativo. Así pues, se empezó a convertir en un libro, por lo cual deseo esclarecer que no soy escritor, solo soy un padre que ama y extraña a su amadísima hija con todo su corazón.

Ahora, y por si fuera poco por partida doble.

Muerte….maldita muerte!!!!!!

Tal vez no son las estrellas, sino más bien ranuras en el cielo a través del cual mis amadísimos Annaliza y Álvaro Andrés están vertiendo su gran amor y resplandeciendo hacia nosotros haciéndonos saber que están felices.

Que DIOS los tenga en la gloria…….Hasta pronto mis chiquitos lindos

Con amor Chompi

!Muerte maldita…..Muerte!

 

!Muerte maldita….muerte!

¿Muerte maldita… muerte! por qué te llevaste mi más bella flor… sin ton ni son?
Extirpaste mi corazón, brotando sangre permaneció, las llagas abrasadas a mi corazón, 
sin mediar comunicación

Muerte maldita….Muerte…sus ojos cerró, más no cegaste su sonrisa en mi corazón,

Muerte maldita…Muerte…me arrancaste a mi hija …mis brazos asienten una estela de desazón sin parangón… nadie puede restituir, dicho clamor, pero su gran amor, indestructibles memorias me entrego…. que tú Muerte… y la humanidad, jamás me podrán despojar de mi corazón….

Muerte maldita….muerte…arrebataste mis esperanzas…más no su extraordinaria representación, la que está, en mi corazón!!!…pero eres tú hija de mi corazón, que al despertar cada fría mañana está allí!. Noto que era solo eso, una encantadora ilusión entre tanta desazón..


Aún siento la palpitación de su corazón, la humedad de sus sabanas asidas a su cuerpo
a flor de piel, con su esencia de sin igual bouquet, sin ocultar aquella encantadora expresión, aquellas dulces palabras que afloraban de tu voz….Son hoy el eco prominente de tu llamado en mi corazón,

Muerte maldita…muerte me sitiaste con un sombrío despertar. Pero, es su gran amor, que me hace preciar, la vida por continuar…….

¡Muerte asesina muerte! más no pudiste disipar…. su vigor en mi corazón!!
!Muerte maldita..…muerte….nunca aniquilarás lo que reside en el corazón!…. aunque atrás quedarás…pero, jamás podrás…arrebatar lo que nunca perecerá!


¿Qué difícil es hoy, pero eternamente estas allí! en mi corazón, reconfortándome delicadamente este inclemente hoy.. Para hacer de mi futuro…un mejor mañana?

Annaliza hija de mi corazón.

Cuanto te extraño amorcito de mi corazón

Por siempre tú representación …..en mi corazón……