Yo también me enamoré de una chica. Me enamoré desde el mismo instante que recibí el positivo en el examen de embarazo, me enamoré cuando me dio las primeras patadas y cuando veía su imagen en la ecografía. Me enamoré cuando la sacaron de mi vientre, cuando la escuché llorar por primera y única vez, cuando vi sus ojos también por única vez, cuando la abracé y me despedí de ella.
Raquel será mi amor por siempre. Comparto esta fotografía con ustedes, verdad que es maravillosa?
5 comentarios:
Linda, Ale!!! Quién la tomó?
La tomó mi esposo el día que nació, es una de las pocas fotos que tenemos de ella. Me duele mucho verla.
Excelente, Alejandra, así con valor con dignidad, eso es lo que quiere Raquel de su mamá. Una madre todo terreno, de cara a la vida. Esta foto es hermosa y sí, claro que te debe de doler mucho, pero Dios primero que en algún momento puedas verla con mucho amor y orgullo, como el que tienes en estos momentos.
Sigue adelante, yo en estos días tambien me voy a lucir.
Alvaro.
Algunos recuerdos duelen pero al pasar del tiempo ese dolor se va convirtiendo en más y más amor y esperanza, ya lo veras.
Nuestros hijos tienen una magia especial, son más que especiales, hacen y hacen para que el dolor se convierta en más y más amor y que la esperanza surja con fuerza en nuestros corazones.
ManSua Papá de Kyke, saludos.
Sí Ale, tienes toda la razón, es maravillosa.
Y te felicito, porque aunque estés aún tirada en el suelo como dices, ya se te ve otro semblante, el de la fuerza que sólo dan los hijos especiales que ustedes tienen.
¡Adelante!
Un abrazo sincero,
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