Mi Rebequita, mi bebé:
Hace dos años ya que partiste a la eternidad. Que increíble, a mí me parece que fue ayer. Que fue ayer que sentí la angustia más terrible que pude haber sentido en toda mi vida. Que fue ayer que sentada en el borde de mi cama, te esperaba ansiosamente, desesperadamente. Que un frío espantoso calaba mis huesos. Que la neblina no me dejaba ver el camino a través de mi ventana. Que nunca llegaste…
Al contrario, salimos a buscarte, para darnos cuenta, que habías atravesado el umbral, ese umbral tan temido…
Empezó, entonces, nuestro caminar por el valle de la sombra y de la muerte, el dolor de tu ausencia, tanto amor para darte, y pensar que mis manos, mis brazos, mi corazón no te tenían ya. ¿Dónde estaba el amor de Dios en el que tanto había confiado? ¿Dónde quedó la familia perfecta de la que tanto me había enorgullecido? ¿Dónde estabas tú mi amor? Te buscaba en todas partes, en tu habitación, en tu cama, en la cocina que te gustaba tanto, en la Kzona, en tus fotos, en tus amigos queridos. Trataba de volar hasta lo más profundo de mi mente para buscar y retener hasta el último de los recuerdos que tuviera de ti.
Caía en cuenta, cada día más, que ya no estabas aquí, conmigo. Solo me quedaban tus recuerdos…
Hoy, dos años después…
Rebequita, siempre supe, desde que estabas en mi vientre, que tu eras una criatura maravillosa, creada por Dios y para Dios. Quise retenerte para mí, aún sabiendo, que no podía ser así. Y sé, que esto es algo que no puedo cambiar.
Hoy, dos años después…
Estoy plenamente segura que Dios me ama. Cada vez que yo sentía que Dios me recordaba a donde pertenecías, no estaba tratando de quitarte de mi lado, de señalarme con el dedo diciéndome: - A tí te voy a causar un gran dolor. En su gran amor, estaba preparando mi corazón para ese momento. El ha caminado junto a mí, ha llorado conmigo, y aún cuando yo estuve resentida con él, no lo tomó en cuenta, más bien me abrazaba y sostenía con más fuerza. Mi amor, no puedes estar en mejor lugar, al lado de ese Ser tan maravilloso, en ese lugar tan lleno de amor, de paz, de seguridad. Rebequita, me dejaste la oportunidad de conocer mejor a Dios, de saber que su amor no significa la protección de la muerte, al contrario, la culminación de su amor, es ese paso por el umbral que tú pasaste y al que ya no le temo, a disfrutar eternamente de su compañía, de todo lo que él ha querido siempre para nosotros sus amados hijos. No sé si en toda su magnitud, pero creo que puedo decir como Job: “De oídas te había oído, pero ahora te conozco”
Hoy, dos años después…
Estoy plenamente segura que aún tengo una familia maravillosa, que ha crecido como no te imaginas. Ya no son sólo mis amados Eduardo, Guayito y tú. Es toda nuestra familia de sangre que ha estado junto a nosotros incondicionalmente, pero además, tus queridos amigos, forman ahora parte de nuestra familia. Rebequita, ¡!!Tengo miles de amigos!!! que cada día nos elevan al cielo en sus oraciones, lloraron con nosotros tu partida, nos abrazan, nos llaman, nos escriben, nos apoyan: mis compañeros de la clínica, los padres de RENACER, las chiquillas del grupo de los jueves, los amigos de la Comu, y tantos más, que aún sin conocerte, me han dado la oportunidad de sentirme amada, pero más importante aún, de dar amor. Eso, mi Rebequita, me lo dejaste tú. GRACIAS!!!
Hoy, dos años después…
Estoy plenamente segura, que no estás muerta, y que ahora más que nunca, estás siempre conmigo y nadie te puede quitar de mi lado. Estás en mi corazón, te sigo amando tanto, llenas mi mente con tus lindos recuerdos, esa sonrisa de oreja a oreja, esa mirada llena de luz, esa alegría radiante, contagiante, esa forma tuya de ser tan espontánea, tan transparente, sin miedo de ser tú, esa persistencia en cumplir tus sueños, YA!!, las clases de cómo hacer sushi, las tertulias en tu cama, los consejos para un mejor look, el amor por los más necesitados, tu gran amor a Dios. Gracias mi Rebequita por haberme dejado esos 18 años llenos de preciosos momentos, de los que también he aprendido y trato cada día no sólo de atesorar, sino de incorporar a mi vida. GRACIAS!!!
Hoy, dos años después…
Todavía me haces falta, muchas veces hay lágrimas de amor en mis ojos. Pero mi Rebequita, hoy puedo decir que la angustia se fue. La desesperación, el dolor que había en mi corazón, se han transformado, se han convertido en amor. Mi vida está llena de sentido, de nuevas expectativas, de aprendizaje. El valle de sombra y de muerte va quedando atrás. No sé que otros valles me tocará pasar, pero lo que me ha dejado el paso por este, es demasiado valioso. Cada día puedo ver algo más del reflejo de esa luz maravillosa que nos dejaste, que sigue brillando y con gran intensidad, que nos acompañará siempre.
Gracias mi Rebequita por todo esto, y tantas otras cosas más, por haberme dejado este mensaje de amor que se desborda en mi corazón, que no puedo dejar de contar.
Te amo!!!
Tu madre que te extraña,
Ruth
11 comentarios:
Ruth, Rebe te admiraba sobremanera. Tu fuiste una madre ejemplar para ella y por tu dedicación creo que ella fue lo que ya todos conocemos. Estoy muy orgulloso de tí.
Admiro tu fortaleza y traquilidad en todo este tiempo. Tu acompañamiento ha sido un bastión para mi.
Mu lindo y significativo lo que has escrito. Me has tocado profundamente.
Que bella palabras para tu bella hija, me encanta leer lo que has escrito y esto lo digo porque no hay nada más cercano al amor de Dios que el amor de una madre... el amor que le tienes a tu amada Rebeca.
Gracias por compartir con nosotros tu corazón, el tu familia y principalmente el de Rebeca, gracias porque con estas palabras que le diriges a tu Rebequita, nos ayudas a todos a ver más allá, a sentir más allá, a creer en el amor y en la vida.
Gracias Ruth y que Dios te Bendiga y a voz Rebeca… que la pase bonito y organízate hoy un buena fiesta con todos tus amigos y nuestro hijos de Renacer.
Hola Eduardo y Ruth, es impresionante el amor tan grande que nos están trasmitiendo a todos los padres de RENACER, son un ejemplo a seguir, nunca pensamos que del dolor se puede aprender tanto.
Ruth, yo, como mamá de otra Rebeca, tocaya de tu Rebequita, te mando un gran abrazo de corazón, por estás palabras tan hermosas que hoy en el segundo aniversario le has dedicado a tu hija.
Que Dios bendiga a toda tu familia!!!
Querida Ruth, al leerte pienso que tengo tanto que aprender de vos, de esa fuerza tan grande para avanzar por el valle de la muerte y el dolor.
Sos para mí un gran ejemplo que quiero seguir, hoy todavía tengo mucho dolor, pero el amor de todos los papás y mamás de RENACER me alienta. Te puedo decir que me llegó al centro de mi alma tu carta. Gracias mil.
Ruth, madre solo hay una, Rebeca y Guayo lo saben perfectamente, pero los que hemos leído esta manifestación de amor de madre, nos marca un ejemplo a seguir. Ustedes las madres de Renacer son el signo de admiración sin importar en que fase se encuentran, pero Ruth, la esta marcando.
Gracias por ser tan transparente y tan madre.
FP.
Ruth, quiero agradecerte de corazón por tus palabras. Eres un ejemplo, gracias por compartirnos tu amor de madre y poner al descubierto los milagros que ese dolor ha hecho en tu ustedes y hace en las vidas de todos los que los conocemos. Gracias por luchar en convertir la oscuridad de la muerte en algo tan brillante. Gracias por su esperanza, por su energía, gracias por hacer posible RENACER.
De seguro Rebe está orgullosa de su bella familia!
Un abrazo en este día tan importante.
Ruti, lo que escribes, refleja el sentimiento de todos, de verdad que Dios nos puso todos juntos, al igual que las brazas de un fuego, para que juntos nos calentemos y mantengamos vivo el fuego que arde y no consume. Gracias a Rebe, a ti a Eduardo a Guayo y todos los compañeros de Renacer y sus amados hijos por este enseñanza de vida.
Con mucho mucho amor, Alvaro
Familia bella,
Comparto la ausencia y la necesidad de seguir adelante. Comparto los sentimientos de aquellas páginas blancas, vacías, de esos duros días de silencio, de susurros esperados. Agradezco el que hayan compartido con nosotros su proceso, pues así vemos luz a final del tunel, de este duelo que cala en mis huesos y carcome mi paz.
Pero la vida continúa, uistedes con vivo ejemplo de ello y rebecca debe estar orgullosísima de que lo lograron y de la mejor manera, a través de las personas de buenas intenciones y abrazos sinceros. Del grupo renacer y del amor entre la familia.
Mil bendiciones
Quería compartir esta canción de peter Gabriel que resume nuestro comienzo.. este duro camino...
Peter Gabriel I Grieve Letras:
it was only one hour ago
it was all so different then
there's nothing yet has really sunk in
looks like it always did
this flesh and bone
it's just the way that
you would tied in
now there's no-one home
i grieve for you
you leave me
'so hard to move on
still loving what's gone
they say life carries on
carries on and on and on and on
the news that truly shocks is
the empty empty page
while the final rattle rocks
its empty empty cage
and i can't handle this
[Más Letras en es.mp3lyrics.org/DmHA]
i grieve for you
you leave me
let it out and move on
missing what's gone
they say life carries on
they say life carries on and on and on
life carries on
in the people i meet
in everyone that's out on the street
in all the dogs and cats
in the flies and rats
in the rot and the rust
in the ashes and the dust
life carries on and on and on and on
life carries on and on and on
it's just the car that we ride in
a home we reside in
the face that we hide in
the way we are tied in
and life carries on and
on and on and on
life carries on and on and on
did I dream this belief?
or did i believe this dream?
now i can find relief
i grieve
Hola, Ruth. Qué lindo es conocer a Rebeca a través de las palabras de su madre. Nada más genuino y puro. Gracias por el nivel de detalle y las fotografías tan íntimas. Reflejan el vínculo con gran transparencia.
Un abrazo.
Mo te conozco pero puedo decir al leerte que eso es el Amor de Dios a través de una madre....gracias!!!
Publicar un comentario