Siempre soñé con casarme.
Al ver mi ansiedad, un día me dijo mi mamá:-Vas a ver que con quien menos pienses y cuando menos lo pienses, te vas a casar.
Cuando conocí a Eduardo, yo sabía que él tenía novia, pero me impresionó la manera en que nos mostró como había enmarcado una tarjeta que le había mandado ella. Pensé, como me gustaría tener un novio así, que aprecie tanto lo que yo hiciera para él, lo vi como una manera tan agradable de expresar el amor.
Unos meses después…, se fijó en mí… (y yo en él). Se me declaró un 30 de octubre de 1981, nos hicimos novios un 2 de abril de 1982. Nos casamos, un día como hoy, 15 de diciembre de 1984, ya hace 25 años!!!!!
Cuántas ilusiones, expectativas, sueños vivimos en esos tiempos. A veces, especialmente las mujeres, pensamos que al casarnos, alcanzamos el cielo. Bueno….!!!vivo en Los cielos!!!(así se llama mi barrio)
Pero, es cierto, hemos vivido juntos tantas experiencias. Iniciamos nuestra vida de casados sin nada!!!Una casa muy bonita, vacía. Poco a poco la fuimos llenando, y no exactamente de cosas materiales, un hijo y una hija maravillosos, muchos cuidados del uno para el otro, aprender a conocernos, iniciar nuestras celebraciones familiares, paseos, tareas con los hijos, chineos, juegos, lecturas, oraciones, muuuuchas peleas, decepciones, sustos, enfermedades, operaciones, alcance de metas profesionales, carreras, desvelos, 10 cambios de casa, viajes, y hace poco tiempo, la partida de nuestra amada Rebequita. En otras palabras, toda una vida juntos, o podría decir, hicimos esta vida juntos.
Estoy tan agradecida con Dios por el esposo que me dio y la familia que me dio. El conjunto de todas esas cosas que hemos vivido, unas buenas y otras difíciles, han hecho realmente que vivamos muy felices y que hayamos empezado aquí, nuestro cielo.
Mi mamá tenía razón, me casé con quien menos esperé ya que cuando lo conocí, tenía novia, cuando menos lo esperé, porque en realidad yo hubiera querido casarme a los pocos días de ser novios. Lo que mi mamá no me dijo es que la vida de casados también serían como menos me lo esperaba y con mucha razón, porque ha sido muchísimo más de lo que yo hubiera imaginado.
Gracias Eduardo por compartir tu vida conmigo y por dejarme ser parte de tu vida, y por lo que hemos hecho de esta vida juntos, TE AMO!!!
Ruth Altamirano, Madre de Guayo y Becky
5 comentarios:
Ayyy Ruth, no puedo evitar las lágrimas. ¡Qué hermoso tu relato! Precisamente de esto hablábamos ayer Silvia y yo. Si supieramos todas las vivencias que vienen incluidas en el paquete del matrimonio, tal vez nos daría miedo casarnos.
Por dicha no lo sabemos de antemano y nos permitimos vivir esta experiencia con todos sus tintes.
La historia que nos relatas es una llena de amor, de realidad, de vida, con sus matices felices y extremadamente tristes.
Me llena conocerlos y sé que a mi esposo también. Son un ejemplo muy bello de amor verdadero.
¡Felicidades por este aniversario!
Que hermoso tener amigos con caminos muy claros y con una aptitud ante la vida que no podemos hacer otra cosa que imitarlos, Los quiero un monton
Los felicito, que lindo recuento de una vida, que apenas comienza. Sigan pa lante, los quiero mucho.
Nos unimos a está celebración, contándoles que Roberto y yo hoy 16 de diciembre también estamos de aniversario, hoy hace 14 años a las 6:00pm en la capilla del Colegio Saint Francis dimos el "SÍ", como dice Alejandra uno no sabe ni lo que le espera, por supuesto son millones de vivencias y recuerdos juntos, pero sin lugar a duda, la más hermosa en estos catorce años de matrimonio, fue la espera de Rebeca y conocer por fin a nuestra hija. El destino ó la vida nos jugo una mala pasada, hoy 16 de diciembre teníamos que estar celebrando con ella, chineandola, cambiándole el pañal y con suerte pasando una mala noche de esas que no dejan dormir...pero mi princesita, hoy no es un día para estar triste, papá y yo hoy vamos a brindar por estos catorce años de amor, de lucha, de espera, de perseverancia, de dolor, del dolor más profundo por no tenerte, pero sabemos el gran legado de amor que en tú corta vida nos dejastes, confiamos en Dios que vamos a salir adelante y a continuar luchando por nuestro matrimonio y por los hijos del corazón que vengan. Te amaremos por siempre Rebeca.
Eduardo y Ruth mil bendiciones, porque matrimonios como ustedes son un ejemplo para nosotros, los queremos y los admiramos mucho.
Y a las los Rebecas que están en el cielo, espero que estén muy felices de que sus papitos sigan juntos y se unan a nuestra celebración. Un beso para las dos.
Un abrazo a todos, los queremos y los extrañamos mucho
Ale tiene razón. Es imposible evitar las lágrimas al leer este testimonio de amor tan puro y vivo.
A lo largo del camino, han sobrevivido a los tiempos difíciles y tormentas, pero sobretodo, han sabido atesorar los buenos momentos y los aprendizajes de la vida.
Doña Ruth y Don Eduardo, muchísimas felicidades! Nos unimos a su celebración, pidiéndole a Dios por su matrimonio ejemplar, para que sigan contagiándonos de su energía.
De seguro Guayo y Becky se enorgullecen de ser fruto del amor de ustedes dos.
Los queremos muchísimo!!!!
Carol, Carlos, Vale y Mari Fer
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